Introducción

La raza y la etnicidad han sido un tema candente en la política y la sociedad estadounidense durante décadas. A pesar de los avances en los derechos civiles y la igualdad en el siglo XX, la división racial sigue siendo un problema importante en los Estados Unidos. La muerte de George Floyd en mayo de 2020 y las protestas que le siguieron resaltaron la necesidad de un diálogo honesto y acciones concretas para abordar la desigualdad racial en el país. Este artículo examinará las medidas que Estados Unidos está tomando para superar la división racial y crear un futuro más justo para todos.

La historia de la división racial en Estados Unidos

La historia de la conexión entre raza y política en los Estados Unidos es larga y complicada. Desde la esclavitud hasta los linchamientos, pasando por la Ley de Exclusión Chino Americana y la internación de japoneses estadounidenses durante la Segunda Guerra Mundial, el racismo ha sido una fuerza poderosa en la historia de América.

La lucha por los derechos civiles a mediados del siglo XX, liderada por figuras como Martin Luther King Jr., resultó en la promulgación de la Ley de Derechos Civiles de 1964 y la Ley de Derecho al Voto de 1965. Estas leyes hicieron avances significativos en la lucha contra la discriminación y la desigualdad. Sin embargo, la lucha por la igualdad racial aún persiste y sigue siendo un tema divisivo en la política estadounidense.

La política actual de los Estados Unidos sobre la división racial

La política actual de los Estados Unidos sobre la división racial se centra en la creación de políticas y programas que buscan abordar la discriminación sistémica y la desigualdad en el acceso a la educación, la atención médica, la vivienda y el empleo.

El presidente Joe Biden ha prometido abordar la división racial de manera más efectiva que sus predecesores. Se ha comprometido a promulgar reformas policiales para erradicar la brutalidad policial y ha establecido una iniciativa para la igualdad racial para abordar la discriminación sistémica y la desigualdad. También ha prometido abordar la desigualdad económica entre los grupos raciales y étnicos y mejorar el acceso a la atención médica y la vivienda.

Reformas policiales

Una de las principales preocupaciones en torno a la división racial ha sido el excesivo uso de la fuerza policial contra las personas de color. En respuesta, se han propuesto varias reformas policiales en los Estados Unidos.

Una de las reformas policiales propuestas es la implementación de cámaras corporales para la policía. Esto permite la responsabilidad y la transparencia en la investigación de cualquier acción policial injustificada. Otra propuesta es la revisión de los reglamentos policiales actuales para garantizar que las tácticas utilizadas sean apropiadas y proporcionales en relación a la violación de la ley que se está investigando.

La prohibición de los estrangulamientos y otras maniobras de estrangulamiento es otra reforma importante que se ha propuesto para abordar la brutalidad policial.

La iniciativa para la igualdad racial

En julio de 2020, la Cámara de Representantes de los Estados Unidos aprobó la Ley de Justicia en Política, que se centra en la prohibición del uso de estrangulamientos y otras maniobras de estrangulamiento, la reducción del uso de fuerza, el fortalecimiento de la responsabilidad policial y la promoción de la transparencia. La ley aún no ha sido aprobada por el Senado.

Además, el presidente Biden ha establecido la iniciativa de igualdad racial para abordar la discriminación y la desigualdad sistémicas. La iniciativa se centra en crear un marco de trabajo para abordar la diversidad e inclusión, la igualdad económica, la justicia criminal, la atención médica y la educación. También se busca establecer medidas de rendición de cuentas para todas las agencias gubernamentales para garantizar la eliminación de la discriminación en todas las políticas y prácticas gubernamentales.

Desigualdad económica

Otro problema importante relacionado con la división racial es la desigualdad económica. A pesar de los avances en la eliminación de la discriminación racial, muchas personas de color en los Estados Unidos aún enfrentan desigualdades en su acceso al empleo, la educación y la atención médica. El gobierno de los Estados Unidos ha implementado varias políticas destinadas a abordar la desigualdad económica.

La Ley CARES fue promulgada en marzo de 2020 en respuesta a la pandemia de COVID-19. La ley incluye disposiciones para ayudar a las personas de color y otras comunidades vulnerables que están enfrentando dificultades económicas debido a la pandemia. La ley también incluye protecciones para trabajadores esenciales que enfrentan un mayor riesgo de exposición al virus.

Además, el gobierno de los Estados Unidos ha implementado políticas para abordar la desigualdad en el acceso al empleo y la educación. Las leyes de discriminación por motivos de raza y género prohíben la discriminación en el empleo y la educación, y la Ley de Reinversión Comunitaria y la Ley de Oportunidades Económicas para Todos promueven el acceso igualitario a los servicios bancarios y financieros.

Acceso a la atención médica

El acceso a la atención médica también es un problema importante para quienes enfrentan discriminación racial en los Estados Unidos. La Ley de Atención Asequible (ACA) de 2010 fue uno de los mayores logros de la política de salud pública en los Estados Unidos. La ley amplió significativamente el acceso a la atención médica y redujo la tasa de personas sin seguro de salud. Sin embargo, la ACA no ha sido perfecta en la eliminación de todas las desigualdades en el acceso a la atención médica.

El gobierno de los Estados Unidos está trabajando para abordar la desigualdad en el acceso a la atención médica a través de iniciativas como Medicaid y Medicare. La iniciativa de igualdad racial también se centra en abordar las disparidades raciales en salud y mejorar el acceso a la atención médica para todos los estadounidenses.

Conclusión

En conclusión, la división racial aún es un problema importante en los Estados Unidos. Sin embargo, el gobierno de los Estados Unidos está trabajando para abordar la discriminación sistémica y promover la igualdad racial a través de la política y la legislación. Si bien aún queda mucho por hacer para lograr una sociedad completamente justa e igualitaria, estos esfuerzos son un paso importante hacia un futuro más justo para todos los estadounidenses.