En la actualidad, las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos, China y Rusia no son las mejores. Existen desacuerdos en temas comerciales, militares, territoriales y políticos. Sin embargo, el nuevo gobierno liderado por el presidente Joe Biden ha expresado su voluntad de mejorar estas relaciones.
China es una potencia mundial en constante crecimiento y desarrollo. Es un país con más de 1400 millones de habitantes, una economía cada vez más robusta y una presencia cada vez mayor en la política internacional. Además, China es el principal socio comercial de Estados Unidos, por lo que mantener una buena relación es vital para la economía norteamericana.
En los últimos años, las relaciones entre ambos países han sido tensas. La administración Trump inició una guerra comercial con China que afectó a distintos sectores de la economía, con aranceles a los productos chinos importados a Estados Unidos y viceversa. Además, hubo tensiones en temas de soberanía territorial en el mar de China Meridional y en Taiwán.
Sin embargo, el nuevo gobierno de Joe Biden ha manifestado su intención de mejorar las relaciones con China. Esto no significa que se vayan a olvidar las tensiones y desacuerdos, pero sí se buscará una relación más constructiva y colaborativa. Uno de los primeros pasos que ha dado la administración Biden ha sido la eliminación de algunas de las medidas más duras adoptadas por la administración Trump, como la expansión de la lista negra de empresas chinas que no podían comerciar con Estados Unidos.
Por otro lado, la relación entre Estados Unidos y Rusia ha sido siempre complicada. En los últimos años, las tensiones entre ambos países se han agudizado, sobre todo por el apoyo ruso al gobierno sirio y la intervención en Ucrania. Asimismo, la supuesta interferencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016 ha envenenado aún más la relación bilateral.
Sin embargo, Biden ha manifestado su intención de acercarse a Rusia y de buscar una relación más constructiva. Esto no significa que se vayan a olvidar las acusaciones de interferencia electoral o los desacuerdos en temas como la situación en Ucrania. Pero Biden ha expresado su deseo de trabajar con Putin en algunos temas, como la lucha contra el cambio climático o la estabilidad nuclear.
Mejorar las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos, China y Rusia puede tener múltiples beneficios. En primer lugar, podría beneficar la economía norteamericana, ya que tanto China como Rusia son importantes socios comerciales. Un acercamiento también podría ayudar a solucionar problemas internacionales, como la situación en Siria o en Ucrania, que han afectado la estabilidad del mundo.
Además, un acercamiento a China y Rusia podría resultar beneficioso para Estados Unidos en términos geoestratégicos. China es una potencia cada vez más importante, y no sería beneficioso para Estados Unidos alejarse de ella. En cuanto a Rusia, aunque no es tan importante como China, su papel en algunos temas internacionales sigue siendo vital.
En resumen, la voluntad del nuevo gobierno estadounidense de mejorar las relaciones diplomáticas con China y Rusia es un paso importante en la estabilidad y la seguridad de las relaciones internacionales. Aunque no será fácil, y no se lograrán resultados inmediatos, es importante seguir trabajando en esta dirección.