La atención médica y el sistema de jubilación son dos temas que afectan a millones de estadounidenses. Sin embargo, a menudo se pasan por alto los impuestos y su papel en ambos sistemas. En este artículo, exploraremos el impacto de los impuestos en la atención médica y el sistema de jubilación en los Estados Unidos.
En los Estados Unidos, el sistema de atención médica es uno de los más costosos del mundo. A pesar de que el país gasta más dinero per cápita en atención médica que cualquier otro país, la calidad del cuidado y los resultados de la salud no son necesariamente mejores. En gran parte, las altas tasas de gastos médicos se deben a la falta de regulación de precios, pero también hay un papel importante que juegan los impuestos.
Los impuestos sobre la nómina son deducidos de los salarios de los trabajadores para ayudar a financiar el programa de Seguro Social y Medicare. Estos dos programas son fundamentales para la atención médica y el sistema de jubilación en los Estados Unidos, pero también son costosos. Los empleados y los empleadores por igual contribuyen a estos programas, y las tasas de impuestos pueden variar cada año.
Estos impuestos contribuyen a financiar el cuidado médico para jubilados y para personas con discapacidades y enfermedades crónicas. Aunque estos programas son importantes, las tasas de impuestos sobre la nómina pueden ser onerosas para los trabajadores de bajos ingresos que luchan por llegar a fin de mes.
El Affordable Care Act (ACA) introdujo varios impuestos relacionados con la atención médica para ayudar a financiar su implementación. Uno de estos impuestos fue un impuesto a la venta de dispositivos médicos, que se calculó como un 2.3% sobre las ventas de dispositivos médicos. El impuesto era impopular entre los fabricantes de dispositivos médicos, que argumentaban que impedía la innovación.
Otro impuesto relacionado con la atención médica introducido por el ACA fue un impuesto a los seguros de salud de alto valor. Este impuesto nunca llegó a entrar en vigencia debido a la oposición política, pero se espera que el tema regrese al escenario político en el futuro.
El sistema de jubilación en los Estados Unidos también está influenciado por los impuestos. Los trabajadores tienen varias opciones para ahorrar para la jubilación, pero las tasas de impuestos y los límites de contribución pueden marcar la diferencia en las decisiones que toman.
Los planes de ahorro para la jubilación con impuestos diferidos, como los 401(k) y los Planes de Jubilación Individual (IRA), son opciones populares para los trabajadores. En estos planes, los trabajadores hacen contribuciones a su cuenta de ahorro que están exentas de impuestos, lo que significa que no pagan impuestos sobre ese dinero hasta que lo retiren en su jubilación.
Los planes de jubilación con impuestos diferidos pueden ser una gran opción para los trabajadores, ya que les permiten ahorrar dinero en impuestos mientras están trabajando. Al retirar el dinero de la cuenta, es probable que los contribuyentes se encuentren en una tasa impositiva más baja que cuando estaban trabajando, lo que significa que pagarán menos impuestos totales sobre el dinero retirado.
Los contribuyentes también pueden ahorrar para la jubilación invirtiendo en acciones, bonos y otros vehículos de inversión. Estas inversiones están sujetas a impuestos de capital, que afectan a las ganancias de las inversiones cuando se venden. Sin embargo, las tasas de impuestos a las inversiones a largo plazo (más de un año) son típicamente más bajas que las tasas de impuestos sobre los ingresos.
Los límites de contribución a los planes de jubilación y las tasas impositivas también pueden influir en cuánto deciden ahorrar los trabajadores para su futuro. Las contribuciones a los planes de jubilación están limitadas a un cierto porcentaje del ingreso anual, y las tasas impositivas más altas pueden animar a los trabajadores a hacer contribuciones más grandes a sus planes de jubilación con impuestos diferidos.
La atención médica y el sistema de jubilación son dos temas importantes para los estadounidenses, y los impuestos juegan un papel importante en ambos. Los impuestos sobre la nómina financian programas esenciales para los jubilados y las personas con enfermedades crónicas, y los impuestos diferidos a la jubilación animan a los trabajadores a ahorrar para su futuro. Es importante seguir debatiendo sobre cómo los impuestos pueden mejorar estos sistemas y beneficiar a todos los estadounidenses.