Restringir la compra de armas en personas con enfermedades mentales
Introducción
La discusión sobre la posesión de armas es una de las más controversiales en Estados Unidos. En los últimos años, hemos sido testigos de innumerables tragedias en las que personas con enfermedades mentales han utilizado armas de fuego para cometer atrocidades. Por esta razón, es necesario considerar la posibilidad de restringir la compra de armas en personas con enfermedades mentales.
Enfermedad Mental y Posesión de Armas
La posesión de armas por personas con enfermedades mentales puede ser extremadamente peligrosa. Según la Asociación Americana de Psicología, los trastornos mentales graves a menudo se asocian con un mayor riesgo de violencia, incluso el riesgo de autolesión y homicidio.
Las estadísticas muestran que la mayoría de las personas con enfermedades mentales no son violentas, pero hay un pequeño porcentaje que sí lo son y cuando se les proporciona un arma de fuego, la situación se vuelve aún más peligrosa. Las personas con ciertos trastornos mentales, como el trastorno bipolar, la esquizofrenia y el trastorno de estrés postraumático, pueden experimentar síntomas que los hacen más propensos a la violencia. Por lo tanto, es importante tener en cuenta el historial médico de una persona antes de permitirle comprar un arma.
Restricciones Actuales
Actualmente, existen algunas restricciones para la posesión de armas por personas con enfermedades mentales. La Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible estableció una prohibición federal de que aquellos que han sido declarados mentalmente incompetentes o que han sido internados en un hospital psiquiátrico puedan comprar o poseer armas. Sin embargo, esta ley no es suficiente ya que aún hay formas en que las personas pueden comprar armas incluso si han tenido un historial de enfermedad mental.
Mejoras Necesarias
Para proteger mejor a la sociedad, es necesario implementar cambios y mejoras en los procesos de verificación de antecedentes para la compra de armas de fuego. Una idea propuesta que podría implementarse es una verificación de antecedentes más a fondo y rigurosa, que incluya un examen del historial de salud mental del comprador.
Además, las leyes actuales se quedan cortas en la definición de qué es considerado "mentalmente incompetente". Para abordar este problema, se debe definir claramente quiénes son los que padecen enfermedades mentales para así poder determinar quiénes no deberían ser capaces de poseer armas, al menos de forma temporal. Esto también podría ser determinado por un profesional de la salud mental.
Críticas a las Restricciones
Muchos argumentan que las restricciones a la posesión de armas por personas con enfermedades mentales serían una violación del derecho a portar armas, el cual está protegido por la segunda enmienda de la Constitución de los Estados Unidos. Sin embargo, incluso aquellos que apoyan fuertemente el derecho a portar armas pueden estar de acuerdo en que aquellos con problemas de salud mental no deben poseer armas.
Otra crítica común es que las restricciones serían muy costosas y difíciles de implementar. Es cierto que puede haber costos asociados con la implementación de un sistema de verificación de antecedentes más riguroso, pero estos costos no son comparables a la pérdida de vidas humanas que resultan de la falta de regulaciones adecuadas.
Conclusión
Las estadísticas hablan por sí solas, la poesión de armas por personas con problemas de salud mental se ha convertido en una amenaza para la seguridad nacional. Para poder manejar estas situaciones, el gobierno debería implementar un sistema de verificación de antecedentes más riguroso y adecuado, el cual debería incluir una evaluación más profunda de la estabilidad mental del comprador. Al final, es necesario asegurarnos de que aquellos que presentan riesgos no puedan acceder a un arma de fuego y hacer el país más seguro.